
DÍA DE LA MEMORIA
¿Dónde quedaron esos treinta mil abrazos que nunca se dieron, qué de esas treinta mil lluvias que hubieran lavado al mundo, qué de esos treinta mil versos que hubieran cambiado el poema del país? ¿En qué lugar titilan esas treinta mil auroras que lo hubieran amanecido todo?
Preguntas, treinta mil preguntas, y sólo la memoria como respuesta; fotografías blanco y negro en plazas, madres y abuelas, que llevan al cielo como pañuelo; porque en la Argentina hubo hijos que engendraron madres, porque en nuestro país hubo treinta mil hombres que parieron la historia.
¿Y qué de nosotros, cómo ser esas treinta mil brisas? ¿Cómo poblar el otoño de la historia con esas treinta mil utopías? ¿Cómo ser las treinta mil manos que hubieran esculpido de flores este presente? ¿Cómo recordar a esos treinta mil océanos románticos que quedaron a orillas de un sueño?
Respuestas, treinta mil respuestas, cada vez que intentamos cambiar las cosas, burlarnos de la burocracia de la memoria, alzar la voz por todos los que nunca hablan, ser el sol de los mineros, la luna de los presos, la mazamorra del pobre, el Quijote de la nueva historia.
Pedro Patzer
¿Dónde quedaron esos treinta mil abrazos que nunca se dieron, qué de esas treinta mil lluvias que hubieran lavado al mundo, qué de esos treinta mil versos que hubieran cambiado el poema del país? ¿En qué lugar titilan esas treinta mil auroras que lo hubieran amanecido todo?
Preguntas, treinta mil preguntas, y sólo la memoria como respuesta; fotografías blanco y negro en plazas, madres y abuelas, que llevan al cielo como pañuelo; porque en la Argentina hubo hijos que engendraron madres, porque en nuestro país hubo treinta mil hombres que parieron la historia.
¿Y qué de nosotros, cómo ser esas treinta mil brisas? ¿Cómo poblar el otoño de la historia con esas treinta mil utopías? ¿Cómo ser las treinta mil manos que hubieran esculpido de flores este presente? ¿Cómo recordar a esos treinta mil océanos románticos que quedaron a orillas de un sueño?
Respuestas, treinta mil respuestas, cada vez que intentamos cambiar las cosas, burlarnos de la burocracia de la memoria, alzar la voz por todos los que nunca hablan, ser el sol de los mineros, la luna de los presos, la mazamorra del pobre, el Quijote de la nueva historia.
Pedro Patzer