3/27/2006

una verdadera decisión

La poesía nos elige, nos salva del esquema de paraisos perdidos, de mujeres que repiten silencios en el mismo nombre, nos rescata del pequeño crimen cotidiano del espíritu, nos ayuda a danzar bajo esta tempestad en la que todo pareciera funcionar bien. A veces pareciera que a la gente, tuviesen que avisarles, que nos vamos a morir de todas maneras, que se dejen de joder, de ver al cielo como mineros en la noche de su mediodía, nuestra disputa vuelve a ser el SER. Nuestro Cristo regresa en Hamlet, que mira una calavera a los ojos y le pregunta cuál es el destino de la pasión humana. Tenemos a favor el otoño en Buenos Aires, los libros y cafés que nos esperan.

Pedro Patzer - pequeño borrador - 27 de marzo de 2006

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