Suelo padecer insomnio, es algo que desde niño me sucede. Los muebles de las diversas casas que pasé lo saben muy bien, ellos siempre me acompañaron con su vocabulario de madera nocturna. Ahora, al borde de los 31 años, aprendí un método para dormir tranquilamente y derrotar al insomnio: dormir abrazado a un libro. Es una experiencia hermosa, anoche lo abracé uno de Marco Denevi, ante noche uno de Lorca, seguramente esta noche uno de arte. Lo único que procuraré es no acostarme abrazando la Biblia o el Kamasutra, porque creo que ambos me despabliarán, uno por razones místicas (el kamasutra) y otro que es muy dificil domir abrazado a una catedral
SOY PEDRO PATZER. ARGENTINO, LATINOAMERICANO! MI ABUELO VINO EN UN BARCO PERO YO VENGO DE MÁS LEJOS,MI DESTINO ES LA PACHAMAMA
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4 comentarios:
Desde luego tu eres mucho más poeta que yo...
Quería devolverte una visita que me hiciste hace ya unas cuantas semanas, pero se me da muy mal esto de ser sociable ;).
Espero que te gusten estos versos de Oliverio Girondo.
Insomnio
Será mío ese brazo que está bajo la almohada
Las ideas me duelen como muelas cariadas.
Los minutos remachan sus clavos en mi sien.
Una inquietud sin causa me ilumina los ojos
y al través de mis párpados pasa un absurdo "film"...
En el sobre entreabierto de las sábanas blancas,
soy una larga carta que no tiene destino.
Mis saludos
Vigo
Buena sugerencia la de combatir
el insomnio abrazando un libro.
Si los libros son tan estimulantes compañeros en la vigilia y nos alimentan los sueños, han de ser (también) amorosos y cómplices
amantes que nos conduzcan al reino del sueño...
Gracias. Lo tendré presente.
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