por Pedro patzer
Las alas de los que no cumplen los requisitos
para ser ángeles,
para ser ángeles,
las esquinas en las que los enamorados
se esperan,
se esperan,
el sabio que hace del caballo de ajedrez
un unicornio de ensueño,
un unicornio de ensueño,
el artista que comprende que un piano callado
es el alarido atroz del mundo,
es el alarido atroz del mundo,
el que descubre que un libro es un telescopio
para llegara las más lejanas
de las cercanas galaxias,
para llegara las más lejanas
de las cercanas galaxias,
los que ante tantos guardianes del gps,
necesitan caminar sin rumbo,
necesitan caminar sin rumbo,
los que deciden renunciar a la horas hábiles
y a los tiempos compartidos,
y a los tiempos compartidos,
los que entregan el arma y la placa
y se consagran a la semilla,
y se consagran a la semilla,
los que abandonan las anclas del nombre
y el título y se llaman como lo que aman,
y el título y se llaman como lo que aman,
los que se niegan a poner en venta
su paso por el mundo,
los que jamás alquilan su palabra y su corazón. su paso por el mundo,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario