5/28/2018

Poniendo el alma en orden

por Pedro Patzer

Cada vez que un niño me pregunte
qué quiero ser cuando sea niño
le diré que niño, tan sólo un niño.
No permitiré más que me saquen el sol del lunes,
ni que me obliguen a tratar a mis dioses de usted,
mucho menos que me hagan contar las sílabas de las palabras que salvan al corazón humano.
No toleraré más que la ciencia haga de las biografías meros datos biológicos.
Ya no seré el mar según Wikipedia, seré el mar como un estado posible del alma.
Le sacaré a mis íntimas naves las anclas y las brújulas
y seré la travesía divina del ser en el hacer.
Aprenderé los idiomas de cada cosa que vive,
no seré indiferente ante todo lo que tiene música.
Ya no diré “hasta mañana” sino “hasta el próximo universo que habitemos”
Desconfiaré de la sobriedad de los que nunca han bebido rocío
y de los pulcros cancilleres del mundo caníbal.

No hay comentarios.:

Los adioses

Por Pedro Patzer Escribo adioses, así en plural, como quien dice gaviotas, como si todos las despedidas fueran iguales, como si nos pudiéram...