El niño que sigo siendo en mi mirada me pide upa: “no dejes de ver la cosquillita azul en cada cosa” Y es así que las astromelias perdonan en sus silencios, y las palomas insisten con ciertas plegarias; las manos con lunares de los ancianos que llevan la última receta de auroras y ponientes, los suicidas en las cornisas, como un coro de sirenas modernas; canillas gotean al mar que alguna vez navegaron los viejos profetas; viejas máquinas de escribir, llevan como epitafio un ocre recuerdo, los enamorados ofrecen inmortalidad en las plazas, los trenes se pronuncian ante el muro donde el día bosteza; Buenos Aires, dime: ¿Hacia dónde van esos peregrinos?
La ciudad calla, los que leen las instrucciones para aprender a volar miran el cielo y saben que muy pronto serán los elegidos
Pedro Patzer
mayo 2007
La ciudad calla, los que leen las instrucciones para aprender a volar miran el cielo y saben que muy pronto serán los elegidos
Pedro Patzer
mayo 2007
4 comentarios:
una Oda a tu alegria! y a tu poesia ....
(bj)
¡No dejes de ver la cosquillita azul en cada cosa!
Abrazos llenos de azul
Obrigada pela tua visita. Também gostei de sentir o que escreves. Muito belo!
Grande beijinho para ti,
blue, blue, blue... todo azul. Me gusta tu prosa, es linda.
saludos desde acá mi país, lleno de lluvias soledades y melancolicos soles.
lu!
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