desiertos que me esperan,
sinfonía que se arrastra entre tanta sordidez,
muertos que me ayudan a vivir,
demasiada eternidad para lo humano,
un bote cruza el río, tal vez navega ciertas lágrimas
anochece otra vez en la utopía,
la señora del poniente se desnuda de lo mismo,
sobre los renglones el niño no consigue la palabra
habrá que soñar desde otros mundos,
el misterio golpea las puertas de mañana,
las fotos envejecen como árboles en el recuerdo,
la genialidad de un día feliz,
si los colores enseñaran algo más
misa en la que Dios bosteza,
bandoneones se asfixian en la calle Florida
habrá que soñar desde otros mundos,
sinfonía que se arrastra entre tanta sordidez,
muertos que me ayudan a vivir,
demasiada eternidad para lo humano,
un bote cruza el río, tal vez navega ciertas lágrimas
anochece otra vez en la utopía,
la señora del poniente se desnuda de lo mismo,
sobre los renglones el niño no consigue la palabra
habrá que soñar desde otros mundos,
el misterio golpea las puertas de mañana,
las fotos envejecen como árboles en el recuerdo,
la genialidad de un día feliz,
si los colores enseñaran algo más
misa en la que Dios bosteza,
bandoneones se asfixian en la calle Florida
habrá que soñar desde otros mundos,
PEDRO PATZER, SEPTIEMBRE DE 2007!!!
3 comentarios:
El viejo barco atardecido ayudó a tus palabras musicales a descifrar en el cielo un inmenso acordeón. Lo que desespera en tu palabra no es más que la belleza, tal vez llovida, sobre nuestra imaginación transparente. Un abrazo y un beso a lo Audrey Hepburn
Publicar un comentario