“Libre de injusticia del mundo y su dolor,
descansa al fin bajo el velo azul de Dios”
La tumba de Keats, Oscar Wilde
Wilde, querido Oscar, versos como plegarias para el gran poeta Keats, que se fue joven al infinito, a bucear en sus huesos la poesía que…
los de abajo, los que quedamos en las tabernas, entre los estúpidos corazones, y la luna tuberculosa de Poe, que asoma su grito amarillo, cuando el insomnio deja que los muertos tejan la vigilia de los vivos, cual Penélopes metafísicas.
Mientras la metáfora agranda el desierto de la comprensión, el diálogo de sordos, entre tanto necio, que cree que echarle vulgaridad a los corazones alados, solucionará su temor al lenguaje profundo del alma.
Todos somos abismos, algunos decidimos ordenarlo en versos, otros en prosas, algunos sin orejas, en girasoles al óleo, otros inmortales, en suites, algunos en las oficinas, o en el bla bla bla cotidianos. Sin embargo, la cuestión es que el humano sabe que está solo con el mar y la luna, el desierto y la selva, y todo lo que resta es su hambre de dios, su necesidad de prologar una obra, que quién sabe si fue escrita.
Cada día los versos de Wilde, aquellos sobre la tumba de Keats, de ese Joven poeta por siempre, me alientan a resistir, resistir a la incomprensión, resistir a la necedad del que no entiende, que uno vino acá, para hallar una respuesta, que quizás jamás encuentre.
Pedro Patzer, noviembre 2007. Buenos Aires
descansa al fin bajo el velo azul de Dios”
La tumba de Keats, Oscar Wilde
Wilde, querido Oscar, versos como plegarias para el gran poeta Keats, que se fue joven al infinito, a bucear en sus huesos la poesía que…
los de abajo, los que quedamos en las tabernas, entre los estúpidos corazones, y la luna tuberculosa de Poe, que asoma su grito amarillo, cuando el insomnio deja que los muertos tejan la vigilia de los vivos, cual Penélopes metafísicas.
Mientras la metáfora agranda el desierto de la comprensión, el diálogo de sordos, entre tanto necio, que cree que echarle vulgaridad a los corazones alados, solucionará su temor al lenguaje profundo del alma.
Todos somos abismos, algunos decidimos ordenarlo en versos, otros en prosas, algunos sin orejas, en girasoles al óleo, otros inmortales, en suites, algunos en las oficinas, o en el bla bla bla cotidianos. Sin embargo, la cuestión es que el humano sabe que está solo con el mar y la luna, el desierto y la selva, y todo lo que resta es su hambre de dios, su necesidad de prologar una obra, que quién sabe si fue escrita.
Cada día los versos de Wilde, aquellos sobre la tumba de Keats, de ese Joven poeta por siempre, me alientan a resistir, resistir a la incomprensión, resistir a la necedad del que no entiende, que uno vino acá, para hallar una respuesta, que quizás jamás encuentre.
Pedro Patzer, noviembre 2007. Buenos Aires
1 comentario:
Meu Caro Pedro,
Queria eu falar espanhol para me expressar melhor. Mas.... vai em português mesmo.
Gostei imensamente disso que você escreveu. Parabéns po ter dito tanto em tão poucas palavras. Cada um terá que encontrar seu modo de resistir. Como bem disse Michel Foucault "é preciso continuar, é preciso pronunciar palavras enquanto as há, é preciso dizê-las até que elas me encontrem, até que me digam..."
Um Abraço,
Dauri Batisti
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