sin mapas, me iré lejos,
las altas cumbres de la madrugada,
el lejano dios de la metáfora,
fragancia de mar en una ciudad sin,
el insomnio del ángel en cada libro,
son las dos y el matrix no duerme,
la noche es una muchacha que hace preguntas en rima,
si tuviera un piano imaginario,
un puñal de caudillo metafísico,
un ajedrez sin reyes,
una canción sin estribillos,
si el sol nocturno apareciera con solo invocarlo,
si sólo fuera un caminante, otro nomás
la aurora y su hilo pretenden atar los agujeros del
el antiguo monumento del otoño,
el mendigo del espíritu se regocija
con la vieja joya de la inmortalidad,
podría llover, pero apenas es lunes
Pedro Patzer
3 comentarios:
Dicen por ahi, las señoras de barrio que salen a baldear las veredas, que el agua lleva, limpia, purifica.
El agua cayó, pero el insomnio sigue aca.
La noche y los renegados del sueño. ¡Que ganas de escaparse (sin mapa, a veces) de esas noches en las cuales no nos hemos animado a soñar!
Donde el Caminar de nuestros pensamientos no han permitido que veamos como iba entrando luz por la ventana.
La noche es una muchacha que hace preguntas en rima.
Muy buena frase, Peter.
Un beso.
La invocación de madrugada
ante los mapas que solo tienen
el color del cielo
Las vertientes de tu interior son algo muy especial y se me hace una obligación del alma andar por aquí. Mis afectos, amigo.
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