5/11/2012

Patio, declive por el cual se derrama el cielo en la casa


Patio, declive por el cual se derrama el cielo en la casa
por Pedro Patzer*

El patio es el declive/ por el cual se derrama el cielo en la casa./ Serena,la eternidad espera en la encrucijada de estrellas./ Grato es vivir en la amistad oscura/ de un zaguán, de una parra y de un aljibe” - escribió Jorge Luis Borges
El patio es el primer escenario de la ilusión , el puerto donde la nave de la vida comienza su travesía ¿Cuántos mundos y paisajes se han inventado en los patios?¿Cuántas batallas se han librado en ellos? ¿qué edad de tardes y madreselvas tienen, estos nidos de infancia y canto? Patio, imperio del sol, aventura de los exiliados de la siesta,primera excusa de las guitarras
Silencio. Sólo queda/ un olor de jazmín./ Lo único igual a entonces,/ a tantas veces luego…/¡Sinfin de tanto fin!” Patio Primero de Juan Ramón Jiménez
¿Cuántos forasteros de la infancia regresan al patio? ¿cuántos héroes de tierra, cuántos inventarios de gorriones? ¿Cuántas parras y cuántas madreselvas, cuántos diciembres de jazmines insurrectamente amarillos, cuántos silencios de primeras ausencias, cuánta vejez en el ronquido de la campana, habrán poblado el viejo patio? ¿cuántas lluvias de nadie, cuántos naufragios de la nostalgia?
Con la tarde/ se cansaron los dos o tres colores del patio./ Esta noche, la luna, el claro círculo,/ no domina su espacio./ Patio, cielo encauzado” Un patio, Jorge Luis Borges
En el primer patio hay inconmensurables tesoros, aunque los niños envejecidos, sobornados por el destino adulto, pierden sus mapas, porque en los patios los ángeles descansan en sus brisas y las luciérnagas se confunden entre el escándalo de estrellas
¿Qué camino nos devuelve al patio, qué horóscopo de niñez e imposible, nos vislumbra el regreso? En el patio se inicia un idioma tan rico, que a veces cuando entramos al mundo, la cosa se empobrece. Cuando entramos a las edades, a las discusiones criminales de eso que llaman ser adulto. Patio, faro del primer océano, privilegio de la tarde provinciana, acceso directo al mundo que cambiamos en el juego, sin la necesidad de ganar, sólo con la certeza de que entre rayuelas y escondidas, tentamos a lo imposible. Patio, semilla del sueño, recuerdo eterno del porvenir, precoz juguete de la memoria, en el patio las únicas monedas son de lluvia, somos parte de la polémica del rocío, nuestras alcancías de atardeceres y uvas, nuestras obligaciones con las hormigas y el azúcar, nuestros triunfos de pan y manteca, nuestras derrotas en los días de tormentas.
Patio, primera escuela de la imaginación, patria del ciempiés y la cigarra, continente de las nanas y de las canciones de María Elena Walsh 

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