3/14/2007

MANIFIESTO DEL SOÑADOR

No me pidas que ame como un escribano, que no me amenacen las campanas, que no llueva sobre mis cuadernos, yo soy más de témpera, me tropiezo con los hilos de la aurora, tengo fiebre de barco, resto a Dios en el hombre, sumo a Dios en el cuerpo de mujer, veo luciérnagas en los cigarrillos nocturnos, y templos en el vino del mendigo, no me pidas que sueñe como un funcionario, las palomas en los atrios, los verbos del paraíso en el sepia libro, encienden mi lado más marinero y necesito océanos de emergencias, las ciudades me hunden en su arena imaginaria, mi corazón de desierto está sediento y se embriaga con la cicuta de los cielos oxidados, no me pidas que crea en lo que los débiles, las banderas no son más que pañuelos sucios de nubes,

Pedro Patzer

1 comentario:

Sonia Betancort dijo...

ayer, mientras comía nubes junto al avión aerolíneas argentinas tuve claro eso de la isla del tesoro. amar es desoxidar. viajar hacia el imán como hacia el grito de una alegría. tu atlàntida, mi atlàntida. íntima, sólo íntima exigencia.

La cultura popular es el anticuerpo que siempre salva a la Argentina

por Pedro Patzer Aunque nos quieran convencer de que los ladrones de las melodías, de las vocaciones, de los más hermosos vínculos del human...