11/30/2007

Me quedo con la lluvia


a Juan Gelman, el Quijote de las pampas, que se ganó el Cervantes

Los días fáciles engendran corazones bochornosos,
deja que el día presente sus trapos, sus coronas, sus ruinas de mar
ella y él seguirán paseando por el olvido,
la témpera acechará siempre en la infancia latente del poeta
pero si no sabemos bien, lo ilusorio que puede ser el día,
si no palpamos la verdadera dimensión de lo azul en el abrazo
si no comprendemos qué es un barco,
o por qué moran los dioses en la piel,
perderemos el tiempo, entre arco iris y basurales,
me quedó con la lluvia – dice la canción
y ahí voy, en busca de eso que no cabe en la vieja partitura,
pan de lo invisible, tejado de las melancolías
mi alma es tu ofrenda, anciano infinito
que murmuras en versos


Pedro Patzer

1 comentario:

Sonia Betancort dijo...

Gracias por tus palabras llenas de sabiduría, Pedro. El poeta Gelman es un faro de luz en el desierto. Su palabra ha vencido el odio de toda una generación, y con los últimos despojos de su tristeza ha hecho justicia para el poema puro. Poesía que vence los umbrales del miedo, que aposenta luz en nuestras huellas digitales, poesía transversal, como la lluvia, elemental como el agua de nuestra sed.

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